jueves, 19 de diciembre de 2013

MI VIAJE A LONDRES

La verdad es que son tantas cosas las que os quiero contar que no sé ni por dónde empezar!

Nuestro viaje ha sido de 4 noches, llegamos el jueves por la noche y nos fuimos el domingo por la tarde, así que en realidad han sido 3 días completos para conocer la ciudad.

Los que me leísteis ayer, ya sabéis que vengo encantada de mi viaje, no sólo por el hecho de que Londres sea una ciudad preciosa, creo que la más cosmopolita del mundo, sino sobre todo por lo mucho que Mi Tesoro ha disfrutado de este viaje.

Voy a ir haciendo varios apartados para que sea más fácil explicarme y no dejarme nada atrás.

COSAS QUE VER EN LONDRES
En primer lugar os voy a resumir lo que a nosotros nos ha dado tiempo ver en estos 3 días.
Antes del viaje, mi marido y yo (bueno en verdad lo hizo sólo él, mientras yo hacía el “kit de entretenimiento”) planificamos el viaje, haciendo una lista de las cosas que queríamos visitar. Pero cuando llegamos allí, nos dimos cuenta de que con un niño de 2 años, no podemos ir al mismo ritmo que cuando viajamos solos. Porque a un niño no lo puedes meter en un museo por la mañana, otro al mediodía y otro por la noche. Sino que hay que ir compaginando cosas divertidas para él, con otras menos atractivas a sus ojos. Así que os voy a contar cómo lo hicimos nosotros.

DIA 1:
Empezamos el recorrido por la ciudad viendo las calles más concurridas de todo Londres: Oxford Street y Regent Street. Estas son las calles de las compras por antonomasia, en ellas están las tiendas más importantes y cualquier firma que se precie tiene que tener su tienda aquí. Sólo con pasear por la calle, es bonito ya, y yo aconsejo recorrerlas de día, entrando en algunas tiendas (todas imposible si queréis ver más cosas) y luego recorrerlas de noche con el espectacular alumbrado de calles y escaparates. La más famosa por lo barata es Primark (pero como en Fuengirola hay una, pues no entré) eso sí, atestada de gente, pero es la norma habitual de cualquiera de sus tiendas. La más espectacular por sus escaparates, y la que le encantó a Mi Tesoro fue Selfridges. Es una tienda sensacional, no sólo por dentro, sino también por fuera. Creo que es la competencia directa de la archiconocida Harrods. Pero es una tienda sólo para ver, o al menos teniendo en cuenta que no podíamos ir con exceso de equipaje, y que cualquier capricho costaba un ojo de la cara! Aún así merece la pena entrar y echar un vistazo, ver las preciosidades que hay dentro, las marcas de lujo, los dependientes todos amabilísimos y requeteguapos. Y hablando de guapos, no me resisto a hacer un inciso, para contaros que en Londres he visto a los tíos más guapos del mundo, a mí que siempre me han gustado rubios con los ojos azules, desde luego me he hartado, más bien hinchado de verlos. Al primero que vi la misma noche de nuestra llegada, lo tuve que mirar 3 veces para asegurarme de que no era el auténtico David Beckham  y luego cuando me di cuenta de que no era, pues lo miré otras 3 veces más porque no podía dejar de mirarlo! Miraras por donde miraras (sobre todo en esta tienda y en Harrods) todos parecían modelos, tan elegantes, con sus trajes, altos, delgados, con la sonrisa puesta, dispuestos a,…”Mamá!!!- Me decía Manolito mientras mi imaginación me perdía”.

Bueno sigo, que me pierdo! Si vais con niños, o simplemente queréis volver a serlo, nada mejor que visitar la planta de juguetes. En ella Mi Tesoro, se lo pasó de lo lindo, eso sí, como lo quería todo, íbamos detrás de él colocando lo que él soltaba, cuando otra cosa llamaba su atención. Y lo mejor es que por primera vez en su vida pudo conocer en persona a Papa Noel! Un hombre encantador con el que muy amablemente nos hicimos fotos!

Después de salir de la tienda, seguimos paseando por estas calles, admirando escaparates y llegamos hasta Liberty, una fachada preciosa, pero aquí no pudimos ver más que un poco de la planta baja, porque el niño se puso tontorrón, ya que le habíamos dicho que íbamos a ir a una tienda de juguetes, así que nos fuimos hacia Regent Street y llegamos a la tienda de juguetes más grande que he visto en mi vida: Hamleys! 6 plantas todas llenitas de juguetes! Con demostraciones en vivo, donde puedes coger todo y probarlo, vamos un sueño para peques y no tan peques!


Cuando terminamos de ver la tienda era la hora de comer, así que nos fuimos hasta Picadilly Circus, que es justo donde desemboca Regent Street y comimos en uno de los numerosos locales de comida rápida que había. Para bajar la comida nos fuimos hasta Trafalgar Square, ya que queríamos ver la National Gallery. Lo bueno que tiene Londres es que todos sus museos son gratuitos. Así que pude deleitarme contemplando mi cuadro favorito, “La Venus del Espejo”, de Velázquez. Aunque me decepcionó, no el cuadro en sí, sino su situación, estaba como uno más, casi pasando desapercibido, yo desde luego lo pondría en otro lugar, y le daría el protagonismo que dicho cuadro se merece.

Como tuvimos la suerte de que Mi Tesorito se durmió en el museo, pudimos verlo muy bien y cuando salimos estaban dando un recital de villancicos en las escaleras de la plaza (Trafalgar Square), así que estuvimos allí un ratito y haciéndonos las fotos de rigor con los leones, ya con el enanito despierto. Y como estábamos cansados nos montamos en el autobús y fuimos a ver la Abadía de Westminster y el Parlamento, con la torre de reloj y la famosa campana Big- Ben. A esas horas (serían las 7 de la tarde) ya estaba cerrada para las visitas, así que nos hicimos un montón de fotos y nos dimos un buen paseo. Como aún nos quedaban fuerzas quisimos ir al Tower Bridge, pero nos pasamos la parada y acabamos en White Chapel, el barrio donde asesinaba Jack, el destripador, que desde luego a esas horas no nos pareció muy recomendable, así que cogimos la primera parada de metro y nos volvimos al hotel.


DÍA 2:
Voy a tener que resumir más rápido, porque si no os voy a aburrir! Por la mañana fuimos a ver, la Torre de Londres, visita larga y muy interesante, que culmina con la visita a las Joyas de la Corona. El niño se lo pasó muy bien sobre todo al principio donde había personas vestidas de la época y una de ellas estuvo cantando y bailando con el niño! Lo malo es que como hay que andar bastante y hay muchas escaleritas, la silla hubo que dejarla, con lo que fue agotador para nosotros que tuvimos que llevar al peque en brazos en varias ocasiones. Al finalizar la visita dimos un paseo por el Tower Bridge.

Por la tarde fuimos al Museo de Historia Natural, impresionante no solo por fuera, que es un magnífico edificio, sino por dentro, y por todas las cosas chulas que hay, sobre todo los dinosaurios! Es lo que más nos gustó a todos. Aunque no nos dio tiempo a verlo entero (es inmenso) y cerraban a las 6. Así que como era prontito nos fuimos hacia Knightsbridge, donde están los famosísimos almacenes Harrods y desde luego la fama es bien merecida. Por fuera son fabulosos, están espléndidamente iluminados de Navidad y por dentro son una pasada, entre otras muchas cosas, me recreé viendo los fabulosos vestidos de fiesta y zapatos de lujo, donde pude admirar todos los trajes y fantasear un ratito con ellos. Y luego subimos a la planta de los juguetes, donde Manolo disfrutó a lo grande. Como ya era tarde había pocos niños, así que una de las dependientas le dejó el mando a distancia de un súper robot y estuvo alucinando. Claro que alucinada se quedó la chica cuando tuvo que devolvérselo, porque el niño cogió tal perrerón que igual que le vino, se le pasó al ver un Mickey gigante de peluche y otra vez a llorar cuando hubo que soltarlo.



DÍA 3:
Por la mañana como era sábado había ceremonia del cambio de guardia en el Palacio de Buckingham y aunque en diversas páginas de internet sobre Londres ponía que empezaba a las 11.30 y que los sábados no había banda de música; llegamos a las 11.15 y ya había empezado! Y música, por supuesto, hasta tocaron villancicos y todo. La ceremonia en sí es un poco un tostón, pero es curioso de ver. Después nos fuimos al cercano Parque de St. Jame’s, que está lleno de patos, cisnes, cuervos y ardillas, y donde nuestro enanito disfrutó de lo lindo dando de comer a todos los animalitos! Y donde los mayores también disfrutamos sobre todo con las ardillas, que están casi domesticadas y se acercaban al cochecito del niño para que pudiéramos hacerles fotos!

El resto del día lo pasamos con John, un amigo de mi marido de su época de Erasmus, que vino con su ahijado y que nos enseñó una parte de Londres que los turistas no suelen ver y nos llevó a comer, merendar y cenar en condiciones!

Fuimos en metro hacia la parte este de la ciudad, y nos llevó por varios mercadillos de Spitafield, donde había un montón de cosas para comprar y muchísimas cosas para comer. Después de la merienda fuimos a Covent Garden, sin duda uno de los lugares más bonitos de todo Londres. La decoración navideña era digna de cuento de hadas y en el centro de la plaza, en la parte de abajo donde está la cafetería había un súper espectáculo de músicos tocando música clásica y bailando, que fue realmente alucinante. Y Manolo se puso a bailar con ellos y fue una parte más del espectáculo. Cuando terminó la gente me felicitaba y hubo una señora que hasta quería saber cómo se llamaba el niño!!!

Después fuimos a cenar el mejor “Fish&Chips de Londres”, eso decía en el cartel de la puerta, y desde luego que lo era. Estaba realmente buenísimo. Está en el número 47 de Endell St. y se llama “The Rock & Sole Plaice” Y para culminar el día nos fuimos hacia Leicester Square, donde había una feria de Navidad y Manolo y yo nos montamos en los caballitos (un carrusel) y empezó a chispear y me alegré, porque estaba tan feliz allí montada con mi Tesoro, en Londres, después de haber visto tantas cosas bonitas y la música,…que me emocioné y lloré por haber podido cumplir mi sueño.

Así que ya nos íbamos al hotel cuando de repente nos topamos con una mega tienda de M&M’s!!! Y allí Mi Tesoro se volvió loco!!! Lo quería todo, pero sólo nos llevamos unos pocos de los famosos caramelos de colores y de las 3 ó 4 plantas que tenía la tienda, solo vimos una porque era súper tarde (serían las 11 de la noche).



Y finalmente el Domingo por la mañana, sólo nos dió tiempo a hacer unas comprillas de última hora, antes de irnos al Aeropuerto.

Como me ha salido muy larga y no quiero aburriros, dejaré para otro día los consejillos sobre el transporte, las cosas que hay que visitar y que a nosotros no nos ha dado tiempo y los contratiempos que tuvimos en el aeropuerto.

Un beso y gracias por leerme!


4 comentarios:

  1. Que envidia sana!! quien pudiera pegarse un viajecito... puñetera crisis afdasfdsafdf
    1. My Blythe and me

    ^^

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  2. Soy otra envidiosa!!!! Qué viaje más chulo, y además, el Tesoro lo ha disfrutado... Y tú, pero qué guapa!!!!!
    Un beso grande!

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  3. Pues aquí otra envidiosa más, jeje. Os lo habéis pasado pipa!!! No es para menos. Un merecido viaje en familia!!!
    Un beso.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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